



Asi es. Nos llegan unas fotos de Ana Mari Peso, nuestra misionera, y sus hermanas misioneras del Rosario que andan por aquellas tierras sirviendo a los más pobres de los pobres, los deficientes. Me llama la atención la sonrisa transparente que tienen. Nos brinda las fotos su sobrina que con su marido fueron a visitarlas. Tambien podemos ver el fruto de solidaridad en esa ambulancia que las religiosas utilizan para sus servicios. Se consiguió con Medicus Mundi, el pueblo de Torrecilla y Fuenmayor. Es que la copa de la vida se hace con granos de humanidad y servicio, de solidaridad y de fe, de alegria y entrega a los pobres. ¡Seguid así, animadas y contagiadnos!. Contad con nosotros.
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