¡¡¡SIEMPRE OS LLEVARÉ EN MI CORAZÓN!!!
Es la ultima frase, que en una aparición breve y grabada por móvil, nos dejaba la “nuestra” entrañable Nati, el pasado año, clausurando el “Centenario de una presencia” de las Hijas de la Cruz en nuestro pueblo.
El 24 de julio, sonaba, con un eco lleno de ternura en su despedida de nuestro pueblo y marcha a la casa provincial de las Hijas de la Cruz , en Irún, que todos conocemos. Allí junto con otras religiosas que pasaron por nuestro pueblo afrontan con toda la fe y generosidad su ancianidad.
Después de 64 años de total entrega al pueblo de Fuenmayor y a la parroquia, desde su fidelidad a la congregación de las Hijas de la Cruz, está con un corazón joven como el primer día, cansado sí, pero lleno de vitalidad. Débil en el cuerpo, para comprender mejor a los débiles y arrimarse un poco a la cruz de su maestro Jesús. Con un corazón apasionado sintiendo como suyo propio las vivencias, alegrías y tristezas de todas las personas de Fuenmayor; sintiendo como está la sociedad y la familia, la política y la religión, sintiendo las catástrofes y las violencias del mundo de hoy y alegrándose de las cosas positivas. (¿Verdad que aun queda algo bueno?, pregunta después de escuchar la radio).
Nada de lo que ocurria en Fuenmayor le era ajeno. Todo lo hacia suyo.
Un corazón lleno de recuerdos, anécdotas y sentimientos para todos y cada una de las personas que han tenido relación con ella. Diríamos hoy un corazón con memoria, sobre todo alegre y agradecida.
Sí, Nati, lo tenemos claro, sabemos que nos vas a llevar en tu pequeño gran corazón, de hay brota nuestra única palabra que podemos decir: !!GRACIAS!!
La Superiora General de las Hijas de la Cruz, Hermana Susana ha mandado una carta a la parroquia que entre otras cosas dice:
"Por su intermedio quisiera también hacer llegar mi gratitud a la gente de la Parroquia y del Pueblo por todos los servicios y gestos de fraternidad que han siempre prodigado a nuestra y "vuestra" Nati. Si! ella siempre será "vuestra Nati" y allí donde ella esté, ustedes serán "su" gente y "su" pueblo.
Sepan que nuestra casa de Irún tendrá siempre las puertas abiertas para para recibir a todos los que quieran visitarla.
En esta fiesta del apóstol Santiago, pido a Dios que lo bendiga y lo fortalezca en su misión y que colme a sus feligreses de gracia abundante. Fraternalmente."
Hermana Susana. Hija de la Cruz