Bienvenid@s

Estoy convencido de que la unión hace la fuerza, como los granos de una uva dan la mejor cosecha de vino. Por eso brindo este espacio para que podamos echar en el mismo lagar todos nuestro mejores granos y asi ir construyendo una parroquia y pueblo mejor.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Adviento: Canto en la noche

Son nueves sugerencias para ir fraguando esos anhelo que nos surgen de la esperanza.
Estrategias de afianzamiento

¿Se podrían barajar algunas estrategias de afianzamiento de esas intuiciones de vida cristian
a para que sean vividas y cantadas? Enumeremos algunas:
1) Volver al sueño de Jesús: Porque, como dice Pagola, estos tiempos son buenos para volver a Jesús y a su sueño, para centrarse vitalmente en su persona y para amar su extraño sueño de la fraternidad igualitaria. Para creer con él en lo que él creyó. Volver a Jesús puede alimentar el canto en la noche de los cristianos y estos podrían andar a tientas, pero con lucidez.

2) Estrujar los disfrutes sencillos de la vida: Porque si no se disfruta de la vida, ¿cómo vamos a poder cantar en la noche? Se trata de disfrutes sencillos, corporales, de elemental espiritualidad. Disfrutes baratos desde el don que es vivir y respirar (como diría Brines) hasta la comida, la música, el sueño, la corporeidad, la lectura, el silencio, los abrazos, el calor cercano, las caricias, las sonrisas, las palabras buenas, los gestos de quien se vuelve con amor, las miradas benignas. Sin estos disfrutes la vida se hace sosa y el canto enmudece.

3) Sumarse a las utopías cercanas: Ya que, a nada que se mire en derredor, siempre hay personas utópicas, soñadoras, alternativas. Gente que cree en la bondad del distinto; personas que trabajan por hacer más llevadera la vida de quienes soportan más el peso de la historia. Gente que trata de humanizar la salud,  la ciudad, la economía incluso porque no se ha apeado de la utopía de otro mundo posible. Su sueño pequeño y cercano se extiende hasta límites que ellos mismos no conocen porque el canto utópico traspasa la noche más negra.

4) Construir solidaridades que nos nutran: Claridades de doble dirección. No se trata solamente de dar y darse sino de recibir, acoger y dar cabida a la situación del débil teniendo por cierto que, aunque pobre, puede darme bienes humanos que me enriquezcan. Es el canto común del débil que se torna fuerte y del fuerte que se hace débil. Solamente así se podrá ser solidario con agradecimiento, generoso que se siente bien pagado. El canto de esta solidaridad de doble dirección es nutriente.

5) Levantar los hombros con facilidad: No dejarse atrapar por el desaliento, la desgana, la rutina o la depresión. Tener agilidad para levantar los hombros con facilidad y seguir adelante. Saber que tras la niebla luce un sol radiante y que la fidelidad sencilla puede disipar muchas tinieblas. El canto de los esperanzados genera olas de esperanza.

6) Alejar amarguras que no llevan a nada: Porque el centrarse en lo amargo amarga el alma. No colaborar en ninguna siembra de amargura, aunque se tenga toda la razón del mundo para estar amargado. No responder a la herida criando amargura. Mantener cerradas las puertas del corazón y los oídos del cuerpo a quien pretenda contagiarte de una visión amarga de la existencia. El canto del amargado es canto de derrota y de inhumanidad.

7) No dejarse cegar por luces
 que deslumbran, pero no iluminan: La luz del pequeño poder, de ser el centro a costa de manipular, de estar en la pomada pasando para ello por encima de los sentimientos ajenos, de ceder al halago que a la vuelta de la esquina se torna censura. Hacer oídos sordos y ojos de ciego a ese brillo que nos deshumaniza. Desde el relámpago y el deslumbre fugaz no se puede cantar en la noche oscura porque, a la larga, tal brillo engendra temor.
8) Fidelidad sencilla a lo descubierto un día como bueno: Si con verdad se vio que era bueno, mantenerlo hoy, contra el viento y marea de quien dice que eso ya no se lleva. Si era bueno, lo sigue siendo, aunque haya que adaptarlo. Si abría horizontes, puede seguir abriéndolos ahora si lo situamos en un nivel de profundidad. La comunión igualitaria, la Palabra redescubierta, los sacramentos en comunidad, la responsabilidad dialogada y común, la libertad innegociable, siguen siendo buenas. El canto de hoy puede darles la carta de naturaleza ante quien pretende borrar todas estas cosas por inservibles (lo son para un sistema manipulador).

9) Mirar lo creado como casa hermana y acogedora: Ya que necesitamos sosiego, belleza, armonía. Y la creación, callada y expectante, puede dárnoslo a manos llenas. Por eso la casa de la creación nos ayuda a mantener el canto en la noche. Siempre tiene la casa de la creación la puerta abierta para que volvamos a ella.

¡Gracias, Fidel!

Adviento: Canto para tiempos oscuros

Quiero compartir con vosotros estas reflexiones sacadas de unos escritos de FIDEL AIZPURUA, para el adviento. En medio los negrismos siempre hay un racimo de optimismo y un conjunto de notas que nos hacen ver y hacer las cosas de otras maneras. Aquí esta un ejemplo. Así se entiende también lo que decimos que el adviento es una actitud ante la vida, ..¡Tan necesaria!. ESPERANZA

Cantando en la noche. Hoy nos cercan muchas noches (quizá menos que en otras épocas). ¿Es posible cantar en ellas?
El canto en la dura noche del sufrimiento: Canto hecho de increíble aguante, de paciencia honda, de sonrisa incluso. Canto hecho de rebeldía, de lucha, de batalla tenaz. Canto hecho también de acompañamiento, de amparo, de abrazo cálido y desinteresado, de ternura derramada. Ese canto hace “temblar” al poder del sufrimiento porque anuncia su fin.
El canto en la noche de quienes son despojados de su dignidad: Canto que se sobrepondrá al enorme silencio con que el poder quiere borrar las huellas de quien fue despojado de su dignidad. Canto que logrará que los nombres de los mancillados salgan a la superficie. Canto que anuncia un tiempo de justicia y de reconciliación, de dignidad y de perdón.
El canto en la noche de quienes nadie consuela: De los niños sin amparo, de los débiles cuyo llanto solamente lo escuchan ellos, de las lágrimas despreciadas. Canto de justicia que no se logrará que se extinga. Canto que siempre encontrará quien lo consuele, aunque sean una minoría.
El canto en la noche de quienes sufren persecución: Teólogos/as, homosexuales y otros estigmatizados por su orientación sexual, mujeres bajo leyes injustas, disidentes políticos, luchadores por los derechos humanos, gente solidaria en la tremenda trinchera de la violencia. Canto amasado también en la justicia viva. Canto que no se extinguirá mientras haya un opresor sobre la faz de la tierra. Canto que encuentra eco y altavoz en el corazón de no pocas personas. Canto con futuro.
El canto en la noche de los amores rotos: Rotos en múltiples direcciones: desamores, heridas afectivas, amores que se acaban y mueren, desencuentros definitivos, imposibilidad para entregar el corazón. Canto de quien recomienza el camino del amor tras la derrota. Canto de quien guarda lo que queda del amor herido y recompone la velas desgarradas de la nave. Canto de quien logra que el amor fracasado no arruine su vida. Canto de quien cree que su sed de amor es más grande que su fracaso en la relación.
El canto en la noche de las comunidades cristianas: Cuando se ve a las claras que el Evangelio ha sido secuestrado por el sistema eclesiástico. Cuando se percibe que los intereses se adueñan de la gestión comunitaria. Cuando la exclusión y la excomunión se mantienen activas. Cuando se ve que el Derecho Canónico tiene mucha más fuerza que el Evangelio. Canto humilde de las comunidades que siguen creyendo que un cambio, por difícil que sea, resulta posible. Canto vibrante de tantos profetas y profetisas no escuchados, menospreciados, censurados, pero no acallados. Canto “mudo” de quien es obligado a asistir al espectáculo de una Iglesia mediática, pero no lograrán que aplauda.
El canto en la noche de las comunidades cristianas empobrecidas: Las parroquias que aún buscan cercanía con el pueblo; las comunidades de base que no hacen parte del sistema eclesiástico; la vida religiosa “de siempre”, tan débil, y por ello no considerada por los jerarcas que amparan movimientos de más envergadura. Canto hecho de fidelidad, de silencio, de humildad forzada (como suele ser la humildad de los pobres). Canto hecho de amor a un Jesús distinto para una época distinta. Canto de vida al margen, pero canto, al fin y al cabo.
(continuara)


viernes, 26 de noviembre de 2010

Apostar

Nos ha llamado la atención a todo el pueblo la poda tan grande que algunos de nuestros plataneros de las plazas están teniendo, Nos llama la atención por lo rotundo y proporciones que tienen. ¡Ahi está la foto!. Comento con los encargados de hacerlo y me dan todas las explicaciones. "Son curas de profundidad, porque les afecta a la leña del interior; mientras les dejemos suficiente corteza para que suba y baje la sabia, resistiran. Es que si no lo hacemos el árbol en breve se seca. Y luego como veis lo tratamos para que no se siga pudriendo."En otras ocasiones les descargamos de mucha leña que les sobra por el peligro que supone para los arboles de romperse, y el peligro para la gente de que les caiga encima."
Me fui pensando en que maravilla de parábola para nuestra vida. Porque una buena poda es apostar por la vida y eso siempre merece la pena y da alegría. ¡A esperar la primavera con gozo!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Las raices del racimo

Se trata de abrir el ciclo de charlas que Caritas parroquial ofrece a toda la parroquia como formación y concienciación de las realidades del pueblo y de lo que nos rodea: las personas, los acontecimietnos y hechos. "Como dice el Concilio Vaticano II : "Nada es ajeno a la Iglesia".  Por eso abrimos este ciclo, unas 6 o siete charlas, sobre temas que nos interesan a todos
Charla: "La identidad del pueblo"
Ponente: Gerardo Villar.

Día: 9 de noviembre, martes
Hora: 20,00h.
Lugar: Salones Parroquiales

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Racimos de pintura

Ya se va acabando el cortinaje que adorna el retablo de san José y con este van dos. Quedan muy llamativos. Ahora se pasaran los andamios a el san Pedro en la columna cercana.