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Estoy convencido de que la unión hace la fuerza, como los granos de una uva dan la mejor cosecha de vino. Por eso brindo este espacio para que podamos echar en el mismo lagar todos nuestro mejores granos y asi ir construyendo una parroquia y pueblo mejor.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Maria de Valvanera, patrona de la diocesis

La foto esta tomada de las vidrieras del monasterio que guarda la venerada imagen de nuestra patrona y abogada Santa María, la Virgen del Valvanera. Como cada año la celebramos y le demostramos nuestro cariño reuniendonos con toda la diocesis a sus pies. El obispo le ofrece los proyectos diocesanos para este curso y junto con todos los objetivos que se nos brindan a todas y todos los cristianos de La Rioja
La Virgen de Valvanera está unida desde antiguo a la historia religiosa de La Rioja y Cameros. Según una antigua tradición, un bandolero arrepentido, Nuño Oñez, de Montenegro, ayudado por Domingo, sacerdote de Brieva, encuentra y saca la imagen sagrada de María ocultada en el hueco de un roble, en el que había enjambres y panales y a cuyo pie brotaba la Fuente Santa, que todavía mana hoy.



A los primeros ermitaños suceden en la primera mitad del siglo XI los Monjes Benedictinos que custodian hasta nuestros días a la que aclamamos como "Sol de la Rioja". A lo largo de diez siglos los riojanos han peregrinado con singular devoción hasta su Santuario y, al emigrar a regiones de España e Hispanoamérica, la han llevado en su corazón yen la réplica de sus imágenes.


El 15 de Octubre de 1954 su imagen fue coronada solemnemente como Reina de la Rioja y el Papa Pablo VI la proclamó Patrona Principal de nuestra Diócesis el 23 de octubre de 1965.


El Santuario de Valvanera, corazón de la diócesis, es lugar de encuentro y oración de las parroquias y arciprestazgos, que acuden cada año en diversas fechas y particularmente en su fiesta, presididos por el Pastor Diocesano. Allí se ofrece el Plan Pastoral del nuevo curso a María, Madre de la Iglesia y Reina de los Apóstoles, y ella como en Caná nos concede una nueva esperanza y aliento para nuestro caminar evangelizador

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