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Estoy convencido de que la unión hace la fuerza, como los granos de una uva dan la mejor cosecha de vino. Por eso brindo este espacio para que podamos echar en el mismo lagar todos nuestro mejores granos y asi ir construyendo una parroquia y pueblo mejor.

martes, 24 de diciembre de 2013

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Vivir la sencillez es utilizar tu dinero para que tú y tu familia podáis vivir con dignidad, y para que los demás también puedan vivir con dignidad si lo inviertes en banca ética y se te habitúas a exigir productos que vengan del comercio justo y del comercio local


1. Perspectiva bíblica
Ahora os digo yo: Haceos amigos con el injusto dinero, para que, cuando se acabe, os reciban en las moradas definitivas” (Lucas 16,9).

Esta conclusión de la parábola del administrador injusto previene contra el dinero injusto. Para Jesús, un hombre con mentalidad rural de aquella época, el dinero siempre tiene un componente de injusticia. Y el mucho dinero tiene un componente de mucha injusticia. Por eso, hay que tenerlo siempre entre ceja y ceja.
Según el Evangelio no hay más que una manera de hacer amigos con el dinero “injusto”: ser generoso con él porque lo que das al otro, generalmente se transforma en generosidad y agradecimiento. Más aún, si con ese procedimiento se te recibe “en las moradas eternas” eso quiere decir que el camino de la generosidad es el camino que Dios avala.

2. Perspectiva ética
No tenemos una cultura ética del dinero, quizá porque hemos tenido poco. Pero el dinero es preciso darle una orientación ética. No puede ser otra que el servicio al bien de toda persona y no solamente el disfrute de unos pocos.
Hemos de ver que las actuaciones económicas tienen una gran trascendencia en el terreno de la justicia. Por eso, el dinero ha de ser orientado desde esa perspectiva de justicia. De lo contrario, engendrará un sinfín de desajustes sociales.
No es un principio ético sobre el dinero decir que yo con mi dinero hago lo que quiero. Tanto desde el punto de vista humano como desde la vida cristiana, el dinero tiene una función de justicia y, por lo tanto, no se puede usar desligado de esa función.

3. Perspectiva práctica
Poner conciencia al dinero incluye que tu dinero es para ti y tu familia en primer lugar, pero los demás (sobre todo los pobres) tienen que decir algo de tu dinero: que tiene una función social que si se la arrebatas haces inhumano tu dinero.
Hoy hay posibilidades de funcionar en banca ética (Fiare, etc.). Si tú no pones conciencia a tu dinero, la pone el banco. Y la conciencia del banco ya sabemos cuál es: la mayor ganancia a costa de lo que sea. Hay que caer en la cuenta de la contradicción que existe entre el deseo de justicia y el dejar tu dinero en manos de quien es profundamente injusto, el banco.
Habría que comenzar a caminar por los productos de comercio justo. Entérate dónde están las tiendas de ese comercio en tu ciudad. Cuando tomas café del comercio justo tomas el café y la justicia con la que ha sido elaborado (y lo contrario si lo tomas de las grandes superficies).
Potenciar el comercio local, las pequeñas tiendas de barrio es una manera de escapar de la lógica del consumo que es el cimiento de  las grandes superficies. Una manera de ir adquiriendo conciencia de justicia en el consumo.
 
CONCLUSIÓN
 Muchas de estas sugerencias las viene haciendo Cáritas insistentemente. No haríamos bien en cerrar nuestros oídos. Por otra parte, esta espiritualidad de la sencillez demuestra que el Evangelio y la vida han de conectar porque si no, aunque el Evangelio es hermoso, deviene estéril. Además, como grupo reflexivo, podemos ayudarnos a ir construyendo esta nueva mentalidad solidaria que es la mentalidad cristiana. 

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