domingo, 31 de octubre de 2010
Domund
Nuestros chavales, como casi siempre, nos enseñan muchas cosas. En esta ocasión nos han hecho vivir en la eucaristia y en la calle esa dimension misonera de nuestra fe: jornada mundial de las misiones. Con sus huchas solidarias tambien quisieron colaborar a la ayuda misionera. Y fue abundanete su aportación. Así ese racimo es cada vez más mas duro y más universal. Gracias chavales y seguid así
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La verdad que los niños nos pueden sorprender por todo lo que son capaces de hacer, claro que muchas veces son un fiel reflejo de lo que ven en casa.
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