Bienvenid@s

Estoy convencido de que la unión hace la fuerza, como los granos de una uva dan la mejor cosecha de vino. Por eso brindo este espacio para que podamos echar en el mismo lagar todos nuestro mejores granos y asi ir construyendo una parroquia y pueblo mejor.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Racimo de "jueves biblico": el 7. El trabajo

7

Vivir la sencillez es trabajar para vivir y no vivir para trabajar


1. Perspectiva bíblica

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? (Mateo 6,26).

El Evangelio previene contra el excesivo afán por trabajar. No quiere decir que el Evangelio no diga que no haya que trabajar. No quiere decir que el trabajo no sea importante; lo es, siempre y ahora más. Previene contra el exceso porque desde siempre el trabajo ha sido, para algunos, una “tentación”, generalmente por el lucro que se esconde detrás. Trabajando “en exceso” se dejan en la cuneta valores necesarios para la vida humana.

La comparación con las aves es buena: el Padre las alimente, pero ellas “trabajan”. No hay que mirar más que su trajín siempre volando en busca de su sustento. Pero no necesitan ni sembrar, ni segar, ni almacenar. El mundo es su campo y su almacén. Dios se lo da.Si la persona es de más valor que los pájaros, eso quiere decir que el Padre la cuida más si cabe. Por eso habría que mezclar a la actividad humana una dosis de confianza en Dios que nos haga no estar siempre estresados, ni por el trabajo ni por nada.

2. Perspectiva ética

Es preciso construir una ética del trabajo que incluya el derecho de todos a tenerlo, a tenerlo en los modos más humanos posibles y a que esté lo mejor repartido posible.
El trabajo no ha de ser conceptuado como una mercancía que vende el trabajador al empresario. Es una actividad humanizadora y por lo tanto ha de ser tratada socialmente como un valor, no como una mercancía.
En tiempos de trabajo escaso, como estos, se impone una redistribución del trabajo lo más equitativa posible. Las prácticas acaparadoras de trabajo, las deslocalizaciones porque no se alcanzan objetivos de producción y otras prácticas similares quedan cuestionadas.

3. Perspectiva práctica

Trabajar para vivir tiene que llevarnos a que el trabajo no deje de lado valores como la relación familia u otros. Lo más importante es la relación, aunque el trabajo sea necesario. No hay que perder esta óptica.
Trabajo justo y vida en relación son compatibles. Quizá para ello sea preciso vivir un poco más sencillamente, ya que muchas de nuestras necesidades que demandan una financiación que viene del trabajo, son, con frecuencia, superfluas.
Si el trabajo es para la vida hemos de ser cuidadosos en nuestras prácticas “empresariales”: cuando necesitamos contratar a alguna persona que nos ayude, hemos de ser laboralmente justos con ella. Incluso, como cristianos, habríamos de ser generosos además de justos.


Racimo de la Palabra. Domingo 1º de Adviento-A

ISAIAS 2,1‑5
Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor». Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra. Casa de Jacob, ven; caminemos a la luz del Señor.
 
ROMANOS 13,11‑14
Hermanos: Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestios del Señor Jesucristo.

MATEO 24,37‑44

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del Hombre pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del Hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de la casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre».

Racimo de adviento: que viene la navidad "Esperemos la luz"

UNA PROPUESTA PARA CADA DÍA DE ADVIENTO
 1. Hemos de estar alerta, porque el Adviento nos marca la hora de la llegada del Mesías.
2. En la primera semana de adviento, me propongo ser trabajador/a como la abeja.
3. Hoy es la fiesta de San Francisco Javier, el incansable misionero. Recordaré en mi oración a los misioneros y a tantas personas que no conocen a Jesús.
4. Voy a intentar reconciliarme con alguien con quien me haya enfadado últimamente.
5. Adviento es tiempo de oración. Procuraré buscar un rato cada día para rezar, dar gracias, pedir por las necesidades del mundo, de mi familia y de la Iglesia, etc.
6. Voy a estar atento a otros que son más pequeños, que necesitan consuelo y ayuda.
7. Adviento es tiempo de sorpresas. Tendré un detalle con alguna persona, con el que le saque una sonrisa.
8. Barramos de nuestra vida lo que no está bien. Dejémonos influir por Juan el Bautista.
9. María es una figura clave del Adviento. Fijémonos en sus actitudes y en su “sí” al Señor.
10. Voy a tratar de hacer las tareas escolares poniendo mi corazón y mis ganas en aprender cada día más.
11. Adviento es tiempo para pedir perdón, para sanar las heridas de nuestro corazón.
12. El tiempo se pasa sin darnos cuenta. Hoy voy a aprovecharlo muy bien.
13. Si hay alguien que está enfermo, o escayolado, o necesita de mi ayuda, estaré disponible para echarle una mano.
14. Cuidaré de mis hermanos más pequeños y trataré de ser agradable con ellos.
15. Jesús es la brújula para conducirnos por la vida. Escuchemos especialmente su Palabra.
16. Leeré un trocito del Evangelio o recordaré el Evangelio de la misa del Domingo.
17. El Adviento es tiempo de alegría y de hacer felices a los demás.
18. Adviento es tiempo de esperanza. El arco-iris nos recuerda la armonía, la paz que deseamos para el mundo y para nuestro trato con los demás.
19. En mis juegos voy a tratar de pasarlo bien y de ser capaz de hacerlo en equipo.
20. El cristiano es alguien que, a ejemplo de Jesús, es capaz de servir a los demás.
21. Hoy visitaré a mis abuelos o a alguien que esté solo y necesite de mi compañía.
22. Como María, tengamos un corazón que acoja a Dios y a los demás.
23. Ejercitaré la escucha a mi alrededor, especialmente con mis hermanos o mis amigos.
24. Escribiré un mensaje de felicitación a Jesús por su inminente nacimiento.
25. Iniciamos el tiempo de Navidad con el Nacimiento de Jesús, el Mesías, el Salvador.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Racimo de los racimos: ENCUENTRO PARROQUIAL-2

Un encuentro entrañable e ilusionante, “para ponernos las pilas” y seguir haciendo comunidad. Participamos 30 personas de los distintos grupos y tareas de la parroquia.
Comenzamos rezando un poco para hacernos presente de que el que nos convoca es el Espíritu de Jesús. Presentación de la tarde y como eso es un compromiso del Consejo parroquial que brindaba a toda la parroquia. Para encontrarnos, unirnos e impulsarnos.

El P. Gerardo Solas nos ilumino y empujó desgranando un decálogo de la parroquia ideal, hacia la que tender y caminar pero con los pies en la tierra. Desde luego muy sugerente. Le daremos publicidad. Luego en unos grupos de contraste con lo que habíamos escuchado, buscamos retos y urgencias que tiene nuestra parroquia. Salieron cositas interesantes que también nos las haremos llegar. Y terminamos animosos con una oración a la Virgen para que impulse nuestra parroquia y compartiendo un vino, entremeses y tortillas. Por algo se empieza desde luego…. y se continua.





Racimo parroquial: Decalogo

Os presento el documento de estudio del encuentro que tuvimos el sábado, 23 de noviembre. Fue muy interesante. Y creo que expresa muy bien el sentido de racimo que queremos darle para que nuestra parroquia avance y lo hagamos con la ayuda de todos. Desde aquí también nuestro agradecimiento al P. Gerardo Solas que nos acompañó.

"Conscientes de que no existe la parroquia ideal sino la parroquia que tiende permanentemente hacia un ideal, he aquí un posible DECÁLOGO del ideal de parroquia en la actualidad:
1. Una verdadera comunidad de fe, esperanza y amor; una comunidad viva de hermanos y hermanas creyentes en Jesús que se reúnen para escuchar juntos la Palabra de Dios, dejarse interpelar por ella, ayudarse a comprender sus exigencias y comprometerse mutuamente a ser testigos fieles de esa misma Palabra en medio del mundo de hoy. Es preciso promocionar la Palabra de modos 'tocables' en nuestras parroquias (grupos bíblicos, Evangelio del día, día de la palabra ... )
2. Una comunidad de comunidades que fomente y fortalezca los pequeños grupos o comunidades cristianas, de talla humana, que se esfuerzan por vivir un auténtico estilo evangélico de vida. No es imprescindible que todos los grupos se reúnan siempre y en el mismo momento. La conexión de comunidades quizá sea más productiva en la convivencia que en la oración
3. Una comunidad que potencie al máximo el crecimiento de la fe de los cristianos presentes en ella en todas las etapas de la vida de la persona: (infantil, juvenil adulta, ancianidad ... ), pero fundamentalmente la catequesis de adultos. Entendida ésta como una profundización y una vivencia (comunitaria, comprometida y comunicativa) de la fe en Jesús de Nazaret. Lanzarse a los grupos humildes y en lo oscuro. Trabajar pequeños procesos.
4. Una comunidad que promueva decididamente los movimientos apostólicos especializados más adecuados a la realidad sociocultural en la que está inmersa. En la Iglesia hay un gran pluralismo; también, respetando la religiosidad popular. Pero se trataría no de ir en la corriente, de subirse al carro de 'lo que pide la gente' (¿qué gente? ¿con qué orientación?.)
5. Una comunidad que, en una sociedad cada vez más cambiante y móvil, secularizada y pluralista, se mantenga abierta al diálogo con el mundo, asumiendo de buen grado sus valores, criticando con serenidad y firmeza sus contravalores. Que no todas las actividades sean religiosas, que haya algo de cultural, en diálogo con la sociedad.
6. Una comunidad que lleva a término una pastoral realista, clara e incisiva, teniendo siempre muy en cuenta la realidad circundante, la personalización de la fe de los creyentes y la transformación de los ambientes. Que no tiene miedo a asumir criterios de los mismos sínodos o planes diocesanos que, una vez aprobadas, son arrinconadas, inefectivas.
7. Una comunidad que se abra al pueblo al cual sirve y se enraíce y encarne en el mismo, conociendo, valorando y promoviendo su idiosincrasia, cultura y tradiciones nobles. Parroquias con tinte local y horizonte universal, que valoran lo propio y miran un poco más lejos (colaboración en pequeños proyectos del tercer mundo)
8. Una comunidad que asuma con cariño su identidad y sus valores; que adopte una actitud crítica de sus lacras y defectos y que promueva en todo momento su conciencia de pueblo creyente en un Dios Vivo y Verdadero. Por eso mismo, el tema 'evaluación' ha de tener cabida en la vida parroquial. No dejar las cosas en el inconcreto mundo de lo no evaluable.
9. Una comunidad que sea signo de esperanza y alega en un tiempo como el nuestro en el que el desencanto, el desánimo, la monotonía, el aburrimiento y la rutina ahogan tantas cosas. Eliminando las tendencias negativizadoras, capaz de alguna respuesta a la gente más maltratada por la crisis, teniendo en cuenta esto todos los días.
10. Una comunidad que sepa celebrar en los sacramentos y, de una forma especial, en la Eucaristía, el gozo de su fe en Jesús, el Resucitado. Y que, por lo tanto, se apoya no tanto en el mero y frío rito, sino en las vivencias, en las pequeñas experiencias de gozo cuando se celebra. Un modo de celebrar que produzca cansancio, hastío, aburrimiento, rutina, habría de ser reconsiderado.

Texto complementario:
1.Decir comunidad es compartir juntos el camino de cada día
2. Decir comunidad es unir las manos para que la marcha sea más bonita.
3. Decir comunidad es darse un abrazo gratis porque celebramos el mejor regalo que es la vida.
4. Decir comunidad es vivir sin miedo a la amistad y al amor
5. Decir comunidad es caminar con las mismas esperanzas aunque seamos diferentes
6. Decir comunidad es pensar en el otro y en lo mejor para el otro y, pensar juntos en lo mejor de nosotros para todos los otros.
7. Decir comunidad es reír y soñar con todo lo bueno que llevamos dentro
8. Decir comunidad es darse fuerzas entre todos y ayudarse hasta el infinito y más.
9. Decir comunidad es animarse con la palmada al hombro y corregirse sin miedo


jueves, 21 de noviembre de 2013

Racimo de "jueves biblico": el 6.

6

Vivir la sencillez es poner tu confianza y seguridad no en el dinero o posesiones, sino en tus bienes espirituales, en tus convicciones, en tu Fe, en tus capacidades, en tu fuerza interior y en la de aquellos que te aman y aprecian

1. Perspectiva bíblica
Una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues decía: «Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré». Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de Él, se volvió entre la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?» Sus discípulos le contestaron: «Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: "¿Quién me ha tocado?"» Pero Él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho. Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se postró ante Él y le contó toda la verdad. Él le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad» (Mc 5,21-43).

Para el Evangelio de Marcos el verbo “tocar” tiene mucha importancia: Jesús toca enfermos, sordos, muertos, leprosos, etc. y también le tocan a él, como esta mujer. Sin tocar, sin implicación, sin “pringarse” no puede haber solidaridad.
Dice el texto que de Jesús sale “una fuerza” que cura a la mujer. Su fuerza era la fuente de su fe, la certeza de que el padre quería lo mejor para los humanos y que siempre los acompañaba, la seguridad de que toda persona, aunque sea una enferma, es valiosa. Esa es la fuerza que sale de él. Eso es lo más valioso de la realidad de Jesús.
Aquella mujer que era “impura” por sus flujos inagotables, llega a ser “hija”, como cualquiera de los hijos de Abrahán. La impureza no es obstáculo para que sea hija. La fuerza de Jesús reinserta socialmente, no solamente cura.

2. Perspectiva ética
Una sociedad espiritual es mejor que una sociedad que no cultiva la espiritualidad. La fuerza para tomar decisiones sociales solidarias radica, a veces, en esa espiritualidad. Cuando la espiritualidad social se oscurece, la posibilidad de tomar decisiones a favor de los débiles disminuye.
La persona es más que lo que aparece, tiene, como los árboles, unas raíces. En esas raíces anidan las convicciones, lo valores solidarios, las emociones, la fe. No menospreciemos las raíces porque no se vean. Son decisivas para la vida de las personas y de la sociedad..
Los dinamismos, las fuerzas interiores, han sido poco trabajados en la espiritualidad heredada: las pasiones, las preguntas, las búsquedas, los anhelos, los sueños, las utopías. Todo eso son los dinamismos interiores. Aunque no lo creamos, nos movemos más por ellos que por las ideas.

3. Perspectiva práctica
Hay bienes espirituales. No solamente el dinero es un “bien”. Cultiva tus bienes espirituales: el silencio, la oración, la amistad, la belleza, la lectura, el descanso. Son muy necesarios para saber vivir con sencillez que disfruta.
Hay que cuidar las convicciones y creencias, sabiendo que las convicciones y creencias de los demás, aunque sean distintas también son valiosas. Hay que creer que en tu ciudad, en tu pueblo, sumar convicciones y creencias no es debilitar unas y otras sino que ambas salen reforzadas. Por eso, hay que hacer un sitio en la mesa de la ciudadanía a quien tiene convicciones distintas. Todos saldremos ganando.
Cultiva la fe, aliméntala, actualízala para que de verdad sea fuente de gozo interior. Una fe rutinaria difícilmente lo será.
Tenemos que apoyarnos también en la fuerza que hay en los demás. Hasta los débiles tienen alguna cosa “fuerte” en la que uno puede apoyarse. Hemos de tener la sencillez de confiar en los débiles.